¡YA SON 30 AÑOS!
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El Colegio Bilingüe Maximiliano Kolbe, nace de la visión del licenciado Pedro María Sanabria Ortíz y de su esposa Reyna Becerra, quienes buscan generar un impacto positivo en el país desde la cultura ciudadana, educando a jóvenes en los valores y principios católicos. En 1989, junto con Oscar Arenas, esta visión se hace realidad con apenas cuarenta alumnos.
Al año siguiente, el colegio traslada su sede a unas hermosas instalaciones, de propiedad del convento franciscano de San Bernardino, con capacidad para albergar más de doscientos alumnos, que entraron a formar parte de la familia kolbista.
Bajo la influencia de los frailes franciscanos, el colegio profundiza la vida de San Maximiliano Kolbe y ahonda en su filosofía del «Todo por Amor», involucrando el ideario y el carisma de San Francisco de Asís.
Después de cinco años llenos de crecimiento y aprendizajes en las instalaciones del convento de San Bernardino, se decide cambiar nuevamente la sede y adquirir un amplio y hermoso terreno en Cota, el cual permitiría educar en medio de la naturaleza a los futuros líderes del país, con la decidida colaboración de Dorita González.
En los años subsiguientes, continuó la dinámica de mejoramiento institucional, siempre en busca de la excelencia educativa; así, el colegio fue haciendo la transición al calendario B y luego a colegio bilingüe (español – inglés), con el beneplácito de la comunidad educativa y la aprobación de la Secretaría de Educación de Cundinamarca. En esta línea de mejoramiento institucional el colegio adopta el sistema de gestión de calidad, implementando la norma ISO 9001 – 2008 y en la actualidad logró la nueva certificación de la ISO 9001 – 2015.
Con estos cambios cualitativos, el colegio ha ido adaptando e implementando el plan de estudios, con el fin de responder a los retos de las nuevas tendencias educativas y a los cambios del siglo XXI. De acuerdo con las exigencias tecnológicas, el currículo significativo, la diversidad, la responsabilidad con el entorno y las competencias ciudadanas, la comunidad kolbista se ha transformado para transmitir así, la alegría de aprender haciendo, la promoción de los derechos humanos y el aprender a ser mejores personas.